Artistas fotográficos como Cartier-Bresson y Harry Callahan le han dado a los "street photographers" un reconocimiento que va más allá del simple arte de apretar el obturador de una cámara fotográfica. Toda esta nueva generación de artistas de la lente, que uno hoy en día puede conocer a través de servicios online como Flickr e Instagram, tiene figuras sin nombre. Estos artistas anónimos cuyas fotografías nos tocan el alma y que generan historias emotivas con una sensibilidad para recoger lo que es efímero para el ojo humano. Tal es el caso de Vivian Maier.Niñera y fotógrafa aficionada, mantuvo oculto durante toda su vida la exquisitez de un talento natural para la fotografía y no fue sino hasta el 2007, que un agente de bienes raíces, halló en una subasta una caja llena de rollos sin revelar de esta artista.
Para el 2011 (2 años después de su muerte) Vivian era toda una estrella, que aún después de muerta anhelaba por contar su historia.
John Maloof, quien la hizo conocida en todo el mundo a través de su blog que recoge solo parte del material fotográfico de la artista, ha decidido documentar luego de mucho esfuerzo el viaje para conocer a la gente que la conoció. La gente que la amó. Y la gente que jamás pudo descifrar ese rompecabezas que era Vivian Maier.
La historia de Vivian Maier.
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