Son las 8:25 de la mañana y me he levantado con recuerdos del pasado. Hace unos años fui invitado a ver "Tawa", el segundo espectáculo en vivo que veía de Integro (después de un mal rato vivido con la última versión que presentaron de "Amores difíciles") y la experiencia fue única. Recuerdo ver la pantalla gigante con lágrimas en los ojos y recostarme en el hombro de quien ese año me acompañaba, y pensar en lo maravilloso que es tener la capacidad de crear arte. Más aún en lo milagroso y fuera de este mundo que es el ser humano capaz de sin entenderlo conmoverse con este.
Anoche, los Integro reestrenaron dos piezas de su catálogo de espectáculos: "Y si después de tantas palabras", un montaje basado en los poemas de César Vallejo y "Paraíso Punto 0" un entendimiento/breve comentario físico sobre el daño ambiental. Querido lector, lo que vas a leer a continuación tiene tanto de crítica dogmática como yo tengo de interés por las Evas de este planeta.
En "Paraíso Punto 0", una versión editada del original de 1995, la infección o más bien la contaminación del espacio teatral mismo se vislumbra desde un inicio con los bailarines y llega a un punto extremo con la aparición de un automóvil en escena. El trabajo en video se va degradando lentamente mientras estas sombras van incorporando en el espacio una suerte de diseño denso que poco a poco les va asfixiando.
De Paraiso, poco hay que mencionar. El trabajo coreográfico es mínimo y la experiencia del espectador se basa en lo visual más que en lo emocional. Esta es una opinión muy personal, claro, pero creo de manera muy práctica que gran parte del auditorio (personas que quizá desconocen el trabajo de Integro) hubieran quedado mucho más tocadas con espectáculos de registro más alto como "Hipocampo" o "Ayar". Imagino sin embargo que la decisión de montar este y no otro espectáculo fue determinada básicamente por la necesidad de querer mostrar la versatilidad del grupo. Con el apoyo de la agrupación mexicana Lluvia de palos, esta primera parte del espectáculo no muestra desafortunadamente lo genial que puede ser el trabajo de Integro.
"Y si después de tantas palabras", sin embargo, es página impar. Estrenada en el 89 y ganadora del Premio “Espacio” a la Mejor Obra del Año (Colombia) en 1992, este montaje sí delínea esa capacidad que tiene el artista (de cualquier rama) de mover a quien ve su arte desde adentro.
Una escena inicial que de algún modo nos ofrece un acercamiento del grupo al butoh japonés nos abre las puertas a la desesperanza y al sufrimiento recopilado en los "Poemas humanos" de Vallejo. Aunque los bailarines sin lugar a duda no tienen comparación con el cast original, el montaje se mueve solo de por sí y logra emocionar con un mínimo de utilería y un máximo de creatividad en el diseño de luces y en la arquitectura espacial.
El polvo que vuela en la oscuridad del teatro, los cabellos húmedos que se entretejen y enredan en los bailarines, los contrapesos llevados al límite y la música maravillosa (de la cual lamentablemente no se hace mención en el brochure informativo) nos transportan a ese Íntegro de los 90's del que solo tenemos referencias audiovisuales.
De la introducción que Jorge Villacorta escribe para el espectáculo rescato la idea final, tan sencilla, evidente y al mismo tiempo importante: "Estamos felices porque todos hemos compartido con ellos momentos muy importantes. Nos han comunicado de una manera directa la importancia del arte en la vida y creo que todos debemos estar agradecidos con ellos por esto".
Y si mis amigos, que una agrupación que hace arte, vive del arte y me permite disfrutar de él por el simple deseo de querer crear arte, eso mis amigos, eso sí hay que aplaudirlo.
Abajo podrán encontrar una nota del programa ANDA Y VE de RPP TV sobre el espectáculo que va en 4 únicas presentaciones: 10, 11, 12 y13 de noviembre a las 8pm en el Teatro Municipal de Lima.
Anoche, los Integro reestrenaron dos piezas de su catálogo de espectáculos: "Y si después de tantas palabras", un montaje basado en los poemas de César Vallejo y "Paraíso Punto 0" un entendimiento/breve comentario físico sobre el daño ambiental. Querido lector, lo que vas a leer a continuación tiene tanto de crítica dogmática como yo tengo de interés por las Evas de este planeta.
En "Paraíso Punto 0", una versión editada del original de 1995, la infección o más bien la contaminación del espacio teatral mismo se vislumbra desde un inicio con los bailarines y llega a un punto extremo con la aparición de un automóvil en escena. El trabajo en video se va degradando lentamente mientras estas sombras van incorporando en el espacio una suerte de diseño denso que poco a poco les va asfixiando.
De Paraiso, poco hay que mencionar. El trabajo coreográfico es mínimo y la experiencia del espectador se basa en lo visual más que en lo emocional. Esta es una opinión muy personal, claro, pero creo de manera muy práctica que gran parte del auditorio (personas que quizá desconocen el trabajo de Integro) hubieran quedado mucho más tocadas con espectáculos de registro más alto como "Hipocampo" o "Ayar". Imagino sin embargo que la decisión de montar este y no otro espectáculo fue determinada básicamente por la necesidad de querer mostrar la versatilidad del grupo. Con el apoyo de la agrupación mexicana Lluvia de palos, esta primera parte del espectáculo no muestra desafortunadamente lo genial que puede ser el trabajo de Integro.
"Y si después de tantas palabras", sin embargo, es página impar. Estrenada en el 89 y ganadora del Premio “Espacio” a la Mejor Obra del Año (Colombia) en 1992, este montaje sí delínea esa capacidad que tiene el artista (de cualquier rama) de mover a quien ve su arte desde adentro.
Una escena inicial que de algún modo nos ofrece un acercamiento del grupo al butoh japonés nos abre las puertas a la desesperanza y al sufrimiento recopilado en los "Poemas humanos" de Vallejo. Aunque los bailarines sin lugar a duda no tienen comparación con el cast original, el montaje se mueve solo de por sí y logra emocionar con un mínimo de utilería y un máximo de creatividad en el diseño de luces y en la arquitectura espacial.
El polvo que vuela en la oscuridad del teatro, los cabellos húmedos que se entretejen y enredan en los bailarines, los contrapesos llevados al límite y la música maravillosa (de la cual lamentablemente no se hace mención en el brochure informativo) nos transportan a ese Íntegro de los 90's del que solo tenemos referencias audiovisuales.
De la introducción que Jorge Villacorta escribe para el espectáculo rescato la idea final, tan sencilla, evidente y al mismo tiempo importante: "Estamos felices porque todos hemos compartido con ellos momentos muy importantes. Nos han comunicado de una manera directa la importancia del arte en la vida y creo que todos debemos estar agradecidos con ellos por esto".
Y si mis amigos, que una agrupación que hace arte, vive del arte y me permite disfrutar de él por el simple deseo de querer crear arte, eso mis amigos, eso sí hay que aplaudirlo.
Abajo podrán encontrar una nota del programa ANDA Y VE de RPP TV sobre el espectáculo que va en 4 únicas presentaciones: 10, 11, 12 y13 de noviembre a las 8pm en el Teatro Municipal de Lima.
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