Por eso cuando leo columnas de reconocidos dramaturgos en periódicos capitalinos, asumo, y es un criterio muy personal, que la critica en toda sus dimensiones nace pues de un interés personal basado en gustos preconcebidos, una educación en teatro propia y claro una ¿desinteresada? invitacion por parte de los directores de teatro que envian invitaciones por doquier para el estreno de la obra, esperando que periodistas y críticos vean el trabajo y escriban algo bueno, algo ácido, algo negativo, pero que al fin y al cabo escriban sobre la obra y más gente visite la sala. Todas esas razones hacen que valide más mis no-intenciones de escribir críticas de teatro. Pero en este caso haré una excepción.
Siendo un sibarita, el sábado tuve la suerte de ser invitado a COMER una deliciosa fiesta donde 6 performers (me reservo el término de bailarinas y actrices porque no todas lo son) digieren un espectáculo concebido en imágenes reflexivas de la gran comedia que es vivir en una familia disfuncional en el Perú.
La gran diva del espectáculo es sin duda alguna el guión rico en textos hilarantes (quizá sea el plato principal el más sabroso) y en viajes en el tiempo que presentan historias íntimas de cada uno de los personajes. Y aunque el texto no es agudo ni mucho menos profundo, tiene ese ingenio de la cotidianidad que le hace aún más interesante.
El cast es oportuno: Marucha, interpretada por la acróbata Margot Lozano impresiona en secuencias muy finas de danza. Quieta, contradictoriamente es vestida por el cuerpo de la bailarina Pachi Valle Riestra. La Nena, Carolina Barrantes. La enfermera, una divertida Moyra Silva. Graciela Paola, A.K.A. Grapa, es una increíble madre con problemas digestivos y finalmente Pelusa, Tania Ruiz Gambini, prueba con su actuación que para comer y actuar mejor hay que hacerlo siempre con amor.
No voy a decirles vayan porque conozco al director (no es amigo mío), o porque conozco a algunas de las performers (que las conozca no quiere decir que piense en la excelencia de su trabajo). Tampoco les voy a decir que vayan porque en COMER pueden ver exuberantes carnes y ubres de mamíferos femeninos.
Les voy a decir que deben ir a COMER porque el sábado no era uno de mis mejores días y pense que ir a ver teatro solo lo empeoraría. Gravísimo error mío. COMER no es teatro. COMER es rico, bueno y barato.
Les doy una probadita del espectáculo con el trailer de Germán Tejada, encargado del video en la obra.
"COMER - Obra en tres platos para estómagos hambrientos" va de jueves a lunes del 1ro al 24 de mayo a las 8 pm en la Alianza Francesa de Miraflores (Av. Arequipa 4595).
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