Hoy he despertado temprano. Y eso, aunque me disguste, me da valiosos minutos para pensar viendo al techo sobre qué debería agradecer en el día. Hoy he decidido tomarme unos segundos para agradecer a INTEGRO , una compañía de ¿danza? ¿performance? ¿teatro experimental? que ya lleva en carrera 25 años y que aún sorprende por su estética visual y su potencia en escena. Celebro sus 25 años y agradezco su inmersión en la ortodoxa experiencia performática peruana, quizá no tanto por el grupo en sí, sino mas bien por lo particularmente preciso del momento en que empezaron su trabajo (MRTA, Sendero Luminoso, recuerdan?) y porque fueron sus propuestas inspiradoras las que gestaron a la actual generación de escena de danza local. La profesional, digo. Las hermanas Valle Riestra, Karine Aguirre, Castrillón, y muchos otros han sido tocados por la magia de esta agrupación de una u otra manera, influenciando su trabajo propio y creando una comunidad integrada de espectadores de danza cuya val...